Definido por los arquitectos como “la tecnología y la tradición en los dias de Brexit”, presentamos esta casa prefabricada en la zona rural de España de Baragaño Architects.
Se tardaron cinco horas en levantar ésta casa prefabricada, y cuatro meses en industrializarla a 600km de su localización final.
Este reto se presentó en manos de un paisajista inglés y su família, enamorados de Asturias, mezclando tecnología y tradición. Estuvieron implicados des del principio, mostrando absoluto respeto por el paisaje rural en el que se encuentra.
Se tardó cuatro meses en hacer los módulos en una fábrica de Madrid, antes de enviarse 600km por encima de las montañas de Cantabria.
El proyecto se desenvuelve en dos niveles, con un simple programa que agrupa las instalaciones en uno de los tres módulos de 2’15 x 5’30m. que lo conforman.
Unas escaleras de metal son el elemento central de la vivienda, alrededor de la cual se organiza el programa. Al mismo tiempo, dialoga con una estufa que cuelga contra la pared blanca en la sala de estar.
La planta baja abierta tiene una cocina y una sala de estar alrededor de las escaleras suspendidas.
En la planta de arriba, encontramos dos plantas separadas por una pared de policarbonato que permiten pasar la luz.
Los núcleos de los módulos se componen de hojas de acero galvanizado revestidas de lamas de madera verticales. Los elementos de juntaron in situ, y el techo negro de pizarra lo instaló un artesano de la zona.
Esta casa prefabricada tiene una construcción moderna, pero los acabados encajan estéticamente con su entorno rural.
Materiales sostenibles fueron usados en la construcción, y la casa se diseñó para ser energéticamente eficiente. De la misma manera que si los propietarios quisieran, la casa se puede desmontar y mover a un nuevo terreno.
Los arquitectos también proporcionaron los diseños de esta casa en “código abierto” para que todo el mundo pueda tener su casa de montaje rápido.
Fotografías cortesía de los arquitectos.